Gracias por el comentario, y perdon por esta mala experiencia. En fin de mejorar el servicio me podria decir cual dia fue y quien le atendio. La gerencia
Fui la semana pasada a este restaurant y constaté que,efectivamente, el servicio es fatal: los meseros prácticamente no te hacen caso, se olvidan de lo que les pides y parecen de mal humor. Parece que les molesta que lleguen clientes. Lástima porque la comida no es mala pero hay muchos otros lugares con buena comida y un servicio atento. En resumen,no vale la pena.
He ido 3 veces al restaurante, las primeras dos me gustó pero en la 3ra fueron increíblemente groseros. Llegué a las 8:20 pm, el restaurante tenía quizás el 40% ocupado, y en la barra había lugar. Una de las mesas de afuera estaba por irse. Con todo esto, NO nos dejaron entrar (éramos 2). La razón, las reservaciones de las 9 pm, es decir, 40 minutos después a nuestra llegada. Ante esto sugerimos sentarnos en la barra y cenar rápido, ante lo cual la manager o gerente, con una actitud increíblemente grosera, nos dijo que la barra estaba reservada para SUS amigos y que nos fuéramos ya que no entraríamos. Lástima porque si siguen con este servicio se quedarán sin clientes. Por lo pronto, perdieron 2 (2 que les hacíamos promoción, por cierto).
Muy buena sazón, y en realidad es comoda francesa y como dicen por ahi muy casera, cero prtenciones del lugar, así que por ningún lado le veo el bluff, el único inconveniente es que el espacio es muy reducido y aveces te puede tocar una mesa demasiado incomoda. Ampliamente recomendable por la comida.
De lo mejor en cuanto a comida francesa se
refiere en la ciudad. Lugar sin pretenciones,(no se
de donde un ánimal puede hablar de bluff) Carta
corta pero bien seleccionada. buen servicio. carta
de vinos con buenas opciones. La relación precio
calidad es inmejorable. Recomendable reservar ya
que el lugar es de espacio corto.
Parece que un grupo de estudiantes franceses se juntaron para abrir este lugar totalmente Bluff. Aunque la carta solamente tiene unos pocos platillos, estos no son bien preparados. Los precios están totalmente exagerados por lo que ofrece este restaurante. Tiene tanto de francés como el restaurante Italiannis de italiano: nada, oh bueno si algo: los meseros. Pésimo lugar.
El lugar es pequeño, pero realmente lo vale. El personal es francés, son jóvenes, pero ofrecen muy buen servicio y atención. La comida es excelente, sin pretensiones. Es bueno reservar con anticipación, por lo general esta lleno. Ideal para cenar.
La incomodidad del pequeño y sencillo local pasa a segundo plano, con los excelentes paltillos, el pan, la mayonesa casera y los postres. Muy recomandable.