El servicio es malísimo, sobretodo el de la hosstes sin sentido común ni básicas de servicio. El sabor de la comida no está tan mal pero se tardan años en servirte y te llega fría. El lugar muy muy descuidado, mesas y sombrillas sucias, hasta telarañas tienen!!. Lastima de lugar, con un buen mantenimiento y otra filosofía de servicio podría ser una gran opción
El restaurante es bueno, no excelente, pero se come bien. El lugar es bonito, agradable, pero la espera en fin de semana es eterna. Como hay tanta gente, los meseros andan corriendo y el servicio deja mucho que desear.
Para ir a conocer, está bien