El servicio es bueno y obvio, el lugar al ubicarse en el corazón del Centro Histórico es maravilloso. Sin embargo, la comida no es nada buena y nuestra experiencia fue desastrosa. Pues por tres personas fueron más de $ 600.00 y sin pedir BUFFETE, todo por una jarra de naranjada de 2 litros, la cual te la cobran a precio de oro.
En resumen, no vale lo que cuesta, y los meseros deberían indicar lo excesivo de los costos por ciertas bebidas. Hubiera convenido mejor el Buffete.
La comida es muy buena y el buffet muy variado; pero a eso de las 4 ya no lo resurten y queda muy pobre, demasiado para lo que cuesta.
En cambio, si vas temprano, es una maravilla: incluso preparan quesadillas y sopes al gusto (y las sopas son muy buenas).