Los aromas y sabores reflejan completamente a la cocina casera italiana. El servicio es excelente, cordial y detallista. Ha valido la pena cada vez que vamos en familia a disfrutar en este lugar.
Definitivamente de mis restaurantes favoritos, pan artesanal, pastas hechas a mano, y la pizza igual a la masa italiana, durante años lo he visitado y nunca deja de sorprenderme, el ambiente es ideal para festejar algún evento especial o simplemente ir casualmente con amigos o pareja, muy recomendable!
El hecho de solicitar que añadieran unas rebanadas de jitomate para la pizza margarita que ordené, desencadenó en que me cobraran un jitomate por 25 pesos, al pedir una explicación por el cargo que se me hacía sin habérmelo advertido, recibí un maltrato verbal por el gerente Jaques Fournier Arcos, quien básicamente amenzó con que si decidíamos volver al sitio no se nos haría la pizza y que lo mejor era que no volvieramos. Además nos calumnió gritando que además de no pagar pediamos buen trato.