Enorme variedad de pizzas. Ojo, una rebanada es suficiente para una persona, si acaso dos rebanadas para alguien muy comelón (como yo). Vale la pena probar distintas combinaciones. Los postres son mi debilidad, tienen una especie de cuernito de cajeta con platano espectacular, igual que la pizza de nutella. Buen precio. Sillas incómodas.