Desde la entrada con una señora llamada Lola, es el filtro para discriminar al comensal. Y de los meseros ni se diga. Van varias veces que les clausuran por la calidad del servicio y alimentos.
Pesimo servico y muy sucio. Me sentaron en la terraza y la mesa tenía un cenicero lleno de colillas.
No había meseros atendiendo y cuando se le pidió a un garroteo que llamará al mesero no respondió.
MUY MAL LUGAR Y SERVICIO.
Decepcionantes los chiles en nogada, la nogada sabe a crema batida en vez de a nuez, no los recomiendo y aparte si regresan el platillo y el mesero les hace jeta no se sorprendan...