Un sitio muy bonito con muy buen ambien y muy buena atencion, sin embargo su comuda no tiene nada que ofrecer, pedimos filete mignon y no venia acompañado de ninguna salsa o crema que acompañara su sabor, un fitele en mantequilla de especias que solo parecia carne con soya, de entrada calamares empanizados que parecian carton, sin sabor ni textura, el menu es escaso y no tiene mucho que ofrecer si quieren comer algo realmente bueno.
ATENCIÓN RÁPIDA Y PERSONALIZADA, ÉRAMOS MÁS DE 40 COMENSALES Y A TODOS NOS SIRVIERON A TIEMPO. COMIDA RICA, CALIENTE Y A MUY BUEN PRECIO. LA TARTARA ES LA ESPECIALIDAD, PIDANLE A RICARDO GARCÍA QUE SE LAS HAGA A LA MESA. ES DELICIOSA. LA DECORACIÓN DA PARA TENER UN MOMENTO RELAX E ÍNTIMO CON LOS AMIGOS.