Es difícil encontrar buenos restaurantes en esta zona, sobre todo de comida francesa. Muy bueno, el pato estaba delicioso, las tapas excelentes. La carne que le llevaron a mi esposa, excelente sabor, pero se les pasó un poquito al asarla, pero nada serio. Pedí una copa de vino y ahí sí se vio muy codo el mesero, como si fuera suya la botella. Eso sí, lleva tu cochinito porque es bastante caro. Confunde tanto nombre, ¿es Bistrot Brunoise o Sainz? Pero de que regresamos, regresamos.
La comida está muy rica y tiene un gran servicio. Lo único que no nos gustó mucho fueron los postres, pedimos una crepa de cheesecake y el creme brulee pero esperábamos mucho más a comparación de la comida. Fuera de eso todo muy bien. Muy recomendable.