Mi padre me llevaba a este restaurant en los 70 y he ido de manera intermitente en los últimos años y veía con gusto que lo mantenían igual. Fui la semana pasada y veo que ya le cambiaron la receta y la presentación a los mignonettes, pero no para bien. La cazuela de marsicos nada que ver. El estofado fenomenal.
Llevo muchos años viniendo a este lugar y cada vez es mejor a la anterior, servicio excelente, comida deliciosa. Si es tu primera vez, te recomiendo el Fondue.