Empezamos muy bien, llegamos un poco temprano pero nos aceptaron con amabilidad. Escojamos los escargots, foie gras y ostras. Escargots excepcionales, foie gras mas o menos, ostras les faltaba una salsa a base de cebolla y vinagre pero muy finas. Luego cordero y pato, los 2 excelentes! Que lastima que al momento de irnos, el mesero se puso a contar los billetes en frente de nosotros como si lo íbamos a robar! También, nadie se despido..como si cuando ya ha pagado, ya no les intereses...
Fuimos a comer y a las 8:00 de la noche nos corrieron del lugar porque tenían una reservación aun y cuando seguíamos consumiendo bebidas y comida. La atencion es pésima y el lugar deja mucho que desear.