Hace un par de viernes acudí al lugar, la comida me agradó, las cervezas bastante aceptables, la atención del mesero muy buena.. lo malo fue que al chico del valet no le dije a detalle todo lo que traía y dejé mi cartera en el coche, lo sé, parte es mi culpa por no decir, sé que vivimos en un país de inseguridad y debemos estar alerta, pero tampoco me gustó el trato que recibí cuando hice el reclamó, trajeron a mi novio yendo y viniendo en varias ocasiones y solo por molestar, con la "excusa" de que la culpa era nuestra, es más le dimos opciones de que se quedaran con el dinero y que no haríamos nada, solo que nos regresaran las identificaciones y nada.
Insisto, reconozco la culpa por no decir, pero no es posible que la gente tome las cosas que no son suyas y restaurante se excuse diciendo que el personal del valet es de otra empresa.
Es un buen lugar para compartir una cerveza artesanal con los amigos. Las papas con Gajo son ricas para la botana, el lugar es muy agradable y los baños están limpios. La carta para comer no resulta variada, y el incoveniente de esa vez, es que hiciera el calculo de su propina al pagar sacando su calculadora.. de mal gusto la verdad.