No es el loma linda de antes. Solía ser un restaurante agradable y justo en sus precios. La relación calidad precio no es proporcional. Invitamos a un español de visita y quedo decepcionado, por los precios excesivos y que a pesar de una propina de mas de 500 pesos, el mesero ni hasta luego nos dijera. Todavía te cobran el estacionamiento. NO VOLVEMOS.
El restaurante tiene fama, la comida es buena, pero existe un descontrol en el servicio, los capitanes sin propina antes de comer no te asignan buena mesa, y al final cuando pides la cuenta siempre te ponen alguna copa o copas de mas. El valet parking es el mas caro y el peor de la ciudad aparte de estacionar los coches en la calle.
Excelente terraza, muy agradable con cualquier clima ya que tienen todo para hacerte sentir confortable, muy buenos cortes, excelentes entradas, el servicio es bastante bueno, es un poquito caro pero lo vale en verdad.