Tips de alimentación para yoguis: alcanza la paz interior un bocado a la vez

Imaginemos que la proliferación de los estudios de yoga tiene que ver con un deseo de cambiar de estilo de vida y no con una moda. Puede ser cierto o no: siempre habrá la amiga que prueba todos los nuevos ejercicios solo para abandonarlos después de un mes, como también existen quienes realmente buscan una mejor calidad de vida haciendo yoga. 

El yoga apunta al equilibrio entre mente y cuerpo, así como a la pureza de espíritu. Para conseguirlo, la alimentación es un factor fundamental. Si eres un yogui consumado o si apenas estás dominando el saludo al Sol, echa una mirada a estos puntos fundamentales de nutrición:

Qué comer

El Ayurveda, la medicina tradicional de la India, señala que existen tres energías en el mundo: sattva (pureza, armonía, balance),rajas (pasión, actividad, proceso de cambio) y tamas (inercia, letargo, oscuridad). Los yoguis procuran seguir una dieta sátvica, basada en alimentos puros que promuevan la armonía interior. La comida sátvica incluye: variedad de granos enteros y germinados, frutas frescas, vegetales, legumbres, nueces, semillas, extractos de jugos de frutas frescas, algas, leche y queso en moderación, miel y endulzantes naturales, y tés de hierbas.

Elige lo natural

Nadie te alimentará tan bien como la Madre Naturaleza. Lo que provenga directamente de la tierra, siempre será más saludable que los alimentos procesados.

Prioriza la variedad

Además de que desayunar una manzana diariamente no hace feliz a nadie, comer de forma variada y sencilla acelera tu metabolismo.

Come despacio

El camino al equilibrio no es una supercarretera, sino un camino de terracería que recorres despacio mientras admiras el paisaje. Come de forma lenta y equilibrada, masticando despacio, saboreando cada bocado y evitando así el estrés.

Qué evitar

Los yoguis consideran nocivos para la salud todos aquellos alimentos amargos, agrios, salados, demasiado calientes, secos, picantes y fuertes. Así es: esos chilaquiles picositos y el café bien cargado podrían estar obstaculizando tu camino a la paz interior.  Además, desde el punto de vista energético, se cree que la ingestión de carne animal favorece la ira, el rencor y las conductas pasionales, pues incorpora los sentimientos de temor, dolor, miedo y violencia sufridos por el animal ante la muerte.

¿Suena como un cambio drástico e irrealizable? Piensa que ninguna limpieza a profundidad es fácil, pero una vez que hagas el esfuerzo te sentirás tan bien que (casi) no extrañarás la barbacoa de domingo.