La pesca de temporada

Llegó el calor de abril y la veda se fue, así que a aprovechar las delicias que el mar nos puede invitar, especialmente en esta temporada de Cuaresma, que empezó a finales de marzo y concluye el 24 de abril.  Los ricos litorales mexicanos nos proveen de sabroso y abundante pescado. Los mercados y pescaderías del país se llenan de atún, sardina y calamar, entre otras especies.

Los pescados que más disfrutamos en esta época son el sierra, peto, cazón, bandera y jurel, y sólo de mencionarlos, ya nos estamos antojando las pescadillas o quesadillas de cazón, un rico manjar crujiente que al interior encierra cazón agradablemente condimentado, como acostumbran en el restaurante Boca del Río. Además, la riqueza de nuestro mar nos da mariscos para todo el año, así que tenemos para saborear y disfrutar platillos en diferentes temporadas.

Comenzando con algo sencillo, un tanto clásico, pero no por eso poco apetitoso: el camarón. Es uno de los favoritos en la mesa a la  hora de disfrutar los sabores del mar, además, su variedad da opción para todos los bolsillos. Su mejor combinación es –sin duda- en un coctel perfumado con cilantro, como al estilo Sinaloa, que puedes saborear en Bello Puerto, acompañado de una cerveza clara bien fría, igual que en Boca del Río, clásico coctel acapulqueño.  Muy sabroso también, los tacos estilo Ensenada de Pablo el Erizo, con camarones capeados y ensalada de col. Pero si de camarones gigantes se trata, entonces tienes que ir a Morton´s, donde preparan su coctel con camarones jumbo, la especie más grande de este ejemplar.

No se quedan atrás las crujientes empanadas rellenas de algunos de estos crustáceos de pacotilla – nombre que se le da a los más pequeños – o, si el bolsillo queda holgado, por qué no elegir un tamaño más llenador, convidados desde el restaurante La Mar, con sus exóticas mezclas de cocina limeña, prueba el Tacu Tacu Norteño, un platillo robusto con arroz y frijoles.

Con un poco más de sazón del Pacífico, no quedan nada mal unas brochetas braseadas de camarones al ajillo que el restaurante Chiringuito ofrece. Claro, que el camarón sólo es el inicio, porque no puede faltar un fresco ceviche con sabor a mar, de callo de hacha o marlín, servido en tostadas, a las que les va muy bien un vino blanco seco y con sabor a frutas. Los sabores del mar parece que dan felicidad...