Consejos para la alimentación infantil en el regreso a clases

Más de 25 millones de niños regresan a la escuela esta semana. Atrás quedaron las vacaciones, los días de no hacer nada, de comer como si no hubiera consecuencias y el momento de regresar a la rutina. No tiene porqué ser una tragedia, es el mejor momento de resetear para adquirir nuevos hábitos y darle continuidad a aquellos que ya teníamos dominados.

Por ello preparamos esta serie de tips que te ayudarán a hacer esta fase un poco más amable, sin tanto sufrimiento. Comer sano no tiene porqué parecer manda, es el mejor momento para hacerlo con el inicio de un nuevo ciclo.

En la escuela

La regla de oro es dejar que los niños participen en la planeación de un lunch sano. Eso incluye hacerlos partícipes de cosas tan simples como escribir la lista del súper o dejarlo preparado y separado una noche anterior. También es importante que dejes que el niño elija su lonchera y la decore a su gusto, como lo hace con sus cuadernos. Deben ser cosas divertidas y no aburridas piezas de museo.

Lo más importante es aprovechar el momento para hacer cambios importantes, los cuales incluyen: dejar de ponerles bebidas azucaradas como jugos o leche saborizada y cambiarla mejor por agua simple. También evita agregar comida previamente empacada e industrializada, es altamente probable que contengan un alto contenido de azúcar y grasas saturadas. Para que el niño no muera de hambre, trata de mandar un lunch balanceado que incluya agua simple, una proteína, una fruta y una verdura. Por eso el combo de palitos de queso, jícamas y uvas siempre será un gran acierto.

En casa

Procura que todas las comidas se hagan con toda la familia sentada a la mesa y sin distractores como televisión o iPads. Sabemos que suena como algo en chino, pero los buenos hábitos deben formarse desde pequeños. Esto es importante porque si no prestas atención a lo que comes tiendes a comer de más. Es básico que tengas mucha paciencia para reforzar ese aprendizaje desde pequeños, recuerda predicar con el ejemplo y no estar tú pegado al celular.

Trata que las comidas tengan mucha variedad y colorido, si todos los días comen lo mismo es fácil que el niño se aburra y no quiera intentar nuevas cosas. Tampoco prohíbas alimentos, mejor evita tenerlos para que no causen tentación y sean el pretexto de peleas y berrinches.

Por último, no obligues al niño a comer si no quiere hacerlo, ¡respeta su apetito! Y por favor, no lo premies o castigues con comida, eso fomentará una relación tóxica con los alimentos que debes evitar a toda costa.