Mi estancia fue placentera buenos alimentos, es un lugar que te sientes a gusto, te transporta en tempo y espació, te olvidas que estas en la conflictiva ciudad.
Arroz con leche es un lugar muy agradable, es acogedor y lo mejor, por supuesto, son la comida y los cafés. No pueden dejar de probar los chilaquiles matutinos y los famosos "crujientes"!!